Hasta ahora, la Real Academia Española le otorgaba a los términos aceite de oliva y aceite de oliva virgen la siguiente definición: “Líquido graso de color verde amarillento, que se obtiene prensando las aceitunas”.
Definiciones nada acertadas que desde hace unos años, tanto la Universidad de Jaén (UJA) el Consejo Económico Social de la Provincia (CES) consideran erróneas. Fue en 2016 cuando remitieron un escritor a la Real Academia de Española para solicitar el cambio en las denominaciones de ambos términos, aceite de oliva y aceite de oliva Virgen.
El objetivo de esta propuesta va más allá de un cambio en el diccionario. El sector oleícola tiene como reto que los consumidores puedan diferenciar entre los diferentes aceite de oliva.
Entre las numerosas propuestas, tanto la UJA como el CES, solicitaban las siguientes definiciones:
- Aceite de oliva virgen extra: Aceite de oliva de categoría superior obtenido directamente de aceitunas y solo mediante procedimientos mecánicos.
- Aceite de oliva virgen: Aceite de oliva obtenido directamente de aceitunas y sólo mediante procedimientos mecánicos. Sus características organolépticas son de calidad inferior al virgen extra.
- Aceite de oliva: aceite de oliva obtenido del refinado del aceite de oliva lampante.
Se quedaría fuera de estas definiciones el aceite de orujo, por no ser directamente un producto de la aceituna.
Pues las conclusiones de la Real Academia, no han sido suficientes para todos, ya que sólo han modificado los términos aceite de oliva, que se queda como “Aceite obtenido de las aceitunas”, y “Aceite obtenido directamente de las aceitunas y solo por procedimientos mecánicos” para aceite de oliva virgen.
La siguiente conquista será conseguir la inclusión de Aceite de Oliva Virgen Extra, y su acrónimo “AOVE”, con su propia definición. Desde Urquijo Premium nos alegramos de estos logros que esperamos contribuyan a aumentar el conocimiento que tienen los consumidores sobre este magnífico producto.