ORIGEN Y MADURACIÓN
Urquijo Malt Whisky nace en el norte de las Islas británicas, en los Highlands, y desde allí lo trasladamos a nuestra bodega en el marco de Jerez donde ha madurado en medias botas de oloroso sherry de roble español durante un largo periodo.
Nuestra bodega está situada a una cota inferior al nivel del mar a muy escasos metros de las antiguas marismas que formaban parte del “golfo Tartessico, o del Lacus Ligustinus” (según distintos investigadores), donde los fenicios hace más de 3.000 años moldearon la tierra y los humedales para crear las salinas y los esteros, que hoy forman parte de los espacios protegidos del Parque Natural Bahía de Cádiz en El Puerto de Santa María.
La singularidad de la ubicación de la bodega y de su entorno, donde conviven hoy en día especies de flora y fauna en peligro de extinción, sus humedales salinos con precipitaciones moderadas, la alternancia del viento cálido de levante con el viento húmedo y fresco de poniente, y las reducidas oscilaciones térmicas estacionales de este microclima, han creado las condiciones idóneas para que nuestras medias botas de roble español y el oloroso Sherry que contuvieron durante muchos años, hayan conseguido llevar a nuestro whisky a una maduración óptima donde destacan su riqueza de matices y un carácter suave y prolongado.
MALT WHISKY
El proceso de creación del whisky de malta comienza malteando la cebada: se humedece la cebada hasta llevarla a su punto de germinación. Al germinar la cebada, el almidón contenido en ella se transforma en azúcar, que posteriormente será la causante de obtener alcohol en el proceso de fermentación.
Esta cebada germinada se lleva a unos hornos a una temperatura de 70ºC. La cebada ya seca y tostada es lo que se llama malta.
La malta es molida y se mezcla con agua caliente, se le añaden levaduras y se deja reposar en cubas o tinajas de fermentación durante para luego pasar a ser destilado al menos dos veces en alambiques de cobre. Este destilado es un líquido transparente, al que le falta aún mucho para ser considerado un buen whisky.
Los barriles que se usan para madurar el whisky destilado le irán transfiriendo a los largo del tiempo de maduración gran parte de sus características de color, olor, y sabor, y por ello será de gran importancia elegir una barrica bien envejecida con buenos caldos de Jerez para que le aporten toda la riqueza de matices que debe tener un buen whisky de malta.